Radios Populares
Las radios populares se caracterizan básicamente porque parten de la cultura y necesidades de los grupos populares, permitiendo tanto a emisores como a receptores intercambiar continuamente sus posiciones.
Las experiencias de Bolivia en radio popular corresponden a cuatro formatos desarrollados a lo largo de un periodo de cincuenta años y que designa a Bolivia como el precursor de la región en esta práctica que desde los años 70 es denominada “popular”, “alternativa”, “participatoria”, “dialógica” y otras formas de comunicación democrática.
Los formatos de radio popular en el país son: radios de los obreros mineros, radio educativa católica, radiodifusión campesina a través de estaciones comerciales y radios de las organizaciones campesinas y comunitarias.
Todas estas experiencias tienen como inicio el contexto de la Revolución Nacional de 1952 que concitó la participación activa de obreros y campesinos, además de mestizos y blancos.
En América Latina se puede hablar de radio popular a partir de 1947, cuando, en contextos diferentes de la misma región, nacieron dos de las grandes radios: la radio minera La Voz del Minero, en Bolivia, y Radio Suatenza, en Colombia.
La Radio Nacional Huanuni y la Radio Pío XII son dos emisoras que dieron una fuerte lucha por expresar los problemas sociales y económicos de los mineros y por realizar procesos de alfabetización en lengua aimara y quechua, donde la población indígena pudo participar de manera real.
Las radios con mayor impacto en la sociedad boliviana fueron las radios mineras que se conformaron como radios populares: la Radio La Voz del Minero, Radio de Sumac Orcko, Radio Nuevo Horizontes, Radio Vanguardia de Colquiri, Radio Huanuni, Radio Morococal, Radio Bolsa Negra y Radio Pio XII.
Entre la radio educativa católica tenemos a Radio San Gabriel que se convirtió en el único medio de comunicación masivo totalmente identificado con el pueblo aimara y totalmente dedicado a servirlo. Permitió amplia participación a los campesinos en la conducción de la estación, desde la planificación hasta la programación, el financiamiento y la evaluación.
Esto cambió la convencional alfabetización por un nuevo programa de alfabetización que se expandió a una educación integral adecuada a la cultura campesina aimara y a las necesidades prácticas de la vida campesina.
En 1967 estas estaciones de radio se agruparon en una organización que hoy se llama Educación Radiofónica Boliviana (Erbol), de la cual la propia San Gabriel es miembro.
Desde 1980 -habiendo logrado un alto nivel de eficiencia al dirigir la educación y alentar la organización de los campesinos y los pobres del campo- Erbol cambió, dando un mayor énfasis a la participación activa de la gente en la comunicación masiva.
En radiodifusión campesina a través de las estaciones comerciales tenemos como ejemplos a Carlos Palenque (+), un radiodifusor no indio que dominaba el aimara, entendió esta realidad y estableció primero una estación de radio, Metropolitana, y luego un canal de televisión especial, Radio Televisión Popular, claramente dirigido a los aimaras.
Pero, la primera vez que el aimara apareció en la radiodifusión en Bolivia fue cuando Radio Cruz del Sur, auspiciada por los protestantes, llevó a cabo un intento de hacer adoctrinamiento religioso en esa lengua.
Más tarde, un programa en Radio Altiplano, cuyo director era Raúl Salmón, incluye el uso de las lenguas nativas. Otra emisora que dio acceso temprano a los aimaras fue Radio AgustÍn Aspiazu, seguida por Radio Méndez y Radio Continental.
Respecto al formato Sindicatos campesinos y radio comunitaria, es el más nuevo y también el menos desarrollado que existe en el país. A diferencia de los sindicatos de trabajadores mineros, las ligas campesinas organizadas bajo el impulso de la Revolución Nacional de 1952 no recurrieron por sí mismas a la propiedad de la radio para lograr sus intereses. Aunque una estación denominada Radioemisoras Bolivia, en la ciudad de Oruro, se convirtió en propiedad de la Federación de Sindicatos Campesinos en 1964, Esa estación fue construida por un grupo de padres canadienses oblatos, los mismos que construyeron la Radio Pio XII en las minas.
Radioemisoras Bolivia estaba dirigida básicamente a la población quechua y aimara de los distritos periféricos de la ciudad. Otro ejemplo es Radio Yuraq Molino, establecida en 1985 en la provincia Carrasco, en Cochabamba. Fue creada por el Sindicato Sub-Central de Campesinos de Yuraq Molino, en cooperación con el Instituto privado de educación para el desarrollo (Ineder).