Radios indígenas comunitarias
De acuerdo al estudio “De las emisoras sindicales a las radios comunitarias en Bolivia”, de Ronald Grebe, la primera radio comunitaria rural en el país data de 1971, cuando en la localidad de Payoco, provincia Carangas del departamento de Oruro, se instaló Radio Sukaij Mallku, por iniciativa de un grupo de cincuenta familias aimaras.
En el altiplano se han conformado tres redes de radios aimaras comunitarias: Red de radios y Tv comunitarias, Asociación Provincial de Radios Comunitarias (APRAC) y Asociación de Radio Emisoras Aimaras de La Paz. Alrededor de 100 emisoras se distribuyen en estas redes.
En el oriente boliviano se ha conformado la Red Amazónica que agrupa a alrededor de 65 emisoras de Beni, Santa Cruz, Pando, Tarija y Chuquisaca.
Las radios comunitarias rurales indígena originario campesinas son medios de comunicación dirigidos a trabajar desde y por la comunidad y la identidad cultural indígena, teniendo a su favor elementos como su ubicación en las propias comunidades indígenas, la utilización de una lengua nativa y la amplia, espontánea y permanente participación de los oyentes.
Las radios comunitarias brindan apoyo a su población a través de espacios abiertos, no tienen fines de lucro ni políticos y son administradas y solventadas por sus propietarios que puede ser un individuo o la comunidad entera. Una de las pocas formas de sustento, sino es la única, es el ingreso por avisos.
Las radios comunitarias, agrupadas en la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), aclaran que no tienen ninguna relación con el Sistema Nacional de Radios de los Pueblos Originarios (RPOs) que pertenecen al gobierno, y que no reciben financiamiento alguno del Estado.