La Televisión estatal 

La Televisión estatal 

La televisión llega a Bolivia en 1967, en plena dictadura, y la primera emisión de una señal en blanco y negro tuvo lugar el 30 de agosto de 1969, con la inauguración de la estatal Televisión Boliviana. Esta emisión fue posible gracias a un decreto emitido por el entonces presidente Luis Adolfo Siles Salinas, quien asumió el poder a la muerte del general René Barrientos Ortuño.

Desde 1964 hasta 1982, Bolivia vivió bajo gobiernos militares, caracterizados por violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Si bien la televisión estatal nació como un instrumento de aporte al desarrollo y a la educación, se fue convirtiendo en un medio de relaciones públicas y propaganda del régimen de turno.

La primera persona en aparecer en la pantalla chica fue Juan Fernando Landa Alarcón, conocido como Tito Landa. El presentador dio la bienvenida a los bolivianos al Canal 7 Televisión Boliviana. La televisora inició con varios programas. La información internacional era recibida por teletipo mediante la agencia de noticias DPA.

En 1971, con Hugo Banzer Suárez en el poder mediante golpe militar, se utilizó la televisión estatal como herramienta para neutralizar la influencia de las emisoras mineras. En 1974, el gobierno y la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) distribuyeron 5.000 televisores en las minas con amplias facilidades de pago. Este nuevo medio cambió visiones y expectativas de la población. En 1977 los mineros exigieron la reapertura de sus radios.

Durante la década de los años 70, Televisión Boliviana comenzó con la producción propia. Uno de los primeros programas fue “El abuelito Tino”, conducido por Tino Lozazada. Mabel Rivera, directora del teatro “El Arlequín”, implementó un programa infantil en el que cada semana se presentaba cuentos como Blanca Nieves, Caperucita Roja. Para media hora de programa se necesitaba un plantel de 50 personas para la construcción del set.

En esa misma década nació el programa “Enfoques”, dirigido y producido por el comunicador Mario “Cucho” Vargas. En este programa se realizaban presentaciones de artistas nacionales e internacionales.

A fines de la década del 70, el general David Padilla autorizó la concesión de licencias para estaciones de televisión privadas, sin embargo, antes de que se asignaran, su régimen sufrió un golpe de Estado por el general Luis García Meza, quien restableció el monopolio estatal de la televisión y designó rectores militares en las universidades, de manera que los ocho canales universitarios pasaron a estar bajo el estrecho control del Ministerio del Interior.

El 1 de agosto de 1979, Televisión Boliviana inició sus transmisiones en el sistema NTSC​ a colores, compatible con el sistema de transmisión M en blanco y negro. Pero, desde 1976 algunas producciones extranjeras se podían ver a colores en el país.

Llegada la década de los ochenta, Televisión Boliviana se convirtió en Empresa Nación de Televisión Boliviana (ENTB).

Con el inicio de la etapa democrática, en los gobiernos de los presidentes Hernán Siles Suazo (1982-1985) y Víctor Paz Estenssoro (1985-1989), Televisión Boliviana mostró una mayor pluralidad política, respecto a los regímenes dictatoriales, incluyendo espacios para la oposición. Para ese entonces, los medios privados comenzaron emisiones de forma clandestina e incluso lograron obtener licencias de emisión, lo que causó una caída de audiencia para la cadena estatal.

En la década de los 90, la televisión privada emitía una amplia variedad de programas periodísticos, históricos, documentales y mucha programación enlatada. También surgieron algunos espacios en lenguas indígenas.

Con la llegada al gobierno, esta vez en democracia, del presidente Hugo Banzer (1997-2001), la línea editorial de Televisión Boliviana dio un giro. A menudo se transmitían desfiles militares y conmemoraciones patrias. Los programas periodísticos evitaban mencionar las sangrientas violaciones de los derechos humanos ocurridas en los años 1970, durante su primer gobierno.

Televisión Boliviana con los años no pudo lograr adaptarse a una línea informativa definida y su programación mostraba un paulatino deterioro que no mejoró hasta la decadencia de su identidad corporativa.

En 2006, en el primer gobierno de Evo Morales, el canal experimentó importantes cambios. Uno de ellos fue el comienzo de emisiones en alta definición, por primera vez en el país.

Desde 2007, la cadena concretó alianzas con televisoras como la japonesa NHK y TeleSur para la emisión de producciones, pero fueron retirados del aire por la falta de presupuesto. La programación eliminada fue reemplazada por la transmisión de películas bolivianas y de eventos relacionados con obras del gobierno de Morales. La cadena intentó aumentar la audiencia y la recaudación comercial sin éxito y solo con mayor deuda al Estado boliviano, por lo cual el gobierno optó por declararlo en quiebra con el cese de operaciones de la Empresa Nacional de Televisión Boliviana (ENTB).

El 15 de abril de 2009, mediante el Decreto Supremo se declara la liquidación y cierre de ENTB, a cuatro meses de su 40 aniversario, y nace la Empresa Estatal de Televisión denominada “Bolivia Tv” que se perfilará como una televisora vocera de la gestión de Evo Morales, con transmisiones de los actos del gobierno y hasta partidos de fútbol de funcionarios.

Actualmente, Bolivia Tv entrega su señal terrestre a través de 72 transmisores distribuidos por todo el país. Cuenta con 276 repetidoras y con 11 regionales.