La radio en la Guerra del Chaco

La radio en la Guerra del Chaco 

El papel de la radio en Bolivia ha estado ligado, y quizás como ningún otro medio de difusión, a los más profundos momentos de la vida política y social del país. Especialmente a lo largo del siglo XX, la radio mostró un protagonismo casi directo en el curso de la historia nacional. Así, por ejemplo, se tiene a la radio como actora informativa y de movilización colectiva durante la Guerra del Chaco (1932-1935), situación bélica que enfrentó a Bolivia con Paraguay por intereses petroleros.

Las emisoras destacadas en el papel de voceras de los intereses nacionales fueron Radio Illimani y Radio Nacional de Bolivia. Radio Illimani, emisora estatal inaugurada oficialmente el 15 de julio de 1933, se constituyó en baluarte de la defensa nacional, oponiendo con sus mensajes las señales de propaganda antiboliviana propaladas por estaciones argentinas, como Radio Prieto y Radio Belgrano, ambas alineadas a la causa paraguaya.

Por su alcance y calidad informativa, la que sería la primera emisora estatal de Bolivia, supo orientar la opinión boliviana en medio del conflicto bélico. Igual labor desempeñará Radio Nacional de Bolivia, que fue invitada por el Gral. Enrique Peñaranda a ser un actor más desde los micrófonos contra los discursos del Paraguay.

Equipo radial en la Guerra del Chaco

En 1933 en La Paz se organiza el Centro de Propaganda y Defensa Nacional, conformado por industriales y mineros, para hacer propaganda a favor de Bolivia durante la guerra, y levantar el ánimo de la población y de los jóvenes que peleaban en un lugar remoto. Instalan equipos de transmisión radiofónica para una gran emisora y que sus ondas lleguen desde La Paz hasta el Chaco, para promover el civismo.

Radio Illimani y Radio Nacional, a lo largo del conflicto son escuchadas en todo el continente sudamericano y hasta en Estados Unidos y Europa. En esa época, las radios internacionales intercambian cartas para señalar la buena recepción de otra radioemisora y esas cartas se publicaban en la prensa, evidenciando un lazo de amistad y apoyo.

Sin embargo, pese a la amplia cobertura local, nacional e internacional y los programas cívicos para levantar la moral de la tropa, las ondas de la radio no llegaban a las trincheras. En septiembre de 1934, los hermanos Costas montaron un proyecto de radio para el Chaco, llamado “La Voz del Ejército”. Una radiodifusora se instaló en el asiento del Gran Cuartel General del Comando Superior, con aparatos receptores en todos los frentes de batalla, en las mismas trincheras, para hacer llegar las ondas a la línea de fuego.