Agresiones y ataques violentos a periodistas y medios de comunicación se incrementan en Bolivia
Las agresiones a periodistas son casi permanentes en Bolivia. Un reporte del Observatorio de Defensoras y Defensores de Derechos creado por la red Unitas da cuenta que en 2021 hubo 66 casos de vulneración a la libertad de prensa, siendo las agresiones a periodistas (37) y los casos de estigmatización (10). En 2022, fueron un total de 202 vulneraciones identificadas a la libertad de prensa, el triple de lo registrado en todo el año anterior. En 2023, la cifra llegó a 143 vulneraciones.
Es decir que, en 2020 cada cuatro días un periodista era agredido, estigmatizado o amedrentado por su labor. En 2021, la cifra se redujo a una transgresión cada cinco o seis días. En 2022, las agresiones, estigmatizaciones o amedrentamientos a periodistas se incrementaron a un caso cada dos días y en 2023, ésta redujo a una vulneración cada tres días.
Desde la llegada al poder de Evo Morales en 2006 hasta la administración de Luis Arce, los periodistas y medios de comunicación en Bolivia han enfrentado una serie de ataques violentos y hostilidades. El gobierno de Morales promovió una agenda de transformación social que incluyó reformas en los medios de comunicación. Durante su mandato, se promovió la Ley de Comunicación en 2010, que, aunque buscaba democratizar la información, también fue criticada por limitar la libertad de prensa y permitir la censura.
Durante el gobierno de Morales, por ejemplo, se registraron numerosos incidentes de agresión contra periodistas y medios críticos al gobierno. En 2008, el periodista Carlos Valverde fue atacado durante una manifestación en la ciudad de Sucre. El mismo año, el equipo de la televisión PAT sufrió agresiones físicas y verbales mientras cubría una protesta en Potosí. Según Reporteros Sin Fronteras (RSF), Bolivia fue clasificada como uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo en América Latina durante este período.
Y en 2019, la violencia se intensificó con la crisis política tras unas cuestionadas y amañadas elecciones. Medios como la red Unitel y el diario El Deber informaron sobre la intimidación y agresiones directas a reporteros. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) documentó múltiples ataques durante las protestas contra la reelección de Morales, con al menos 15 incidentes documentados en los que se vieron involucrados periodistas.
Las 24 organizaciones que integran la red IFEX-ALC (red de conocimiento en materia de libertad de expresión), condenaron las amenazas, agresiones, hostigamiento y censura contra medios de comunicación y periodistas en Bolivia en el marco de dicha crisis política.
De igual forma, la Defensoría del Pueblo de Bolivia registró, hasta el 11 de noviembre de 2019, más de 438 personas heridas, 227 detenidas y 3 personas fallecidas durante las protestas. La Asociación Nacional de Prensa de Bolivia (ANP) ha documentado un total de 64 periodistas han sido agredidos.
El ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba (FSTPC), David Ovando, reconoció que, durante la cobertura de las manifestaciones y enfrentamientos en 2019, “la prensa atravesó el peor momento de su más reciente historia”, expresado en agresiones físicas y psicológicas por afines y opositores al exmandatario.
“Ni bien se desató la crisis política, ambos actores antagónicos intentaron arrastrar a los trabajadores de la prensa a sus trincheras de lucha. Esta disputa terminó en agresiones”, analizó Ovando.
Estudio revela que el gobierno acecha e intimida a medios desde 2006 a 2023
Un estudio del Observatorio de Trasparencia Legislativa “Libertad de Prensa en Bolivia” sobre agresiones verbales y violentas contra periodistas muestra el constante acecho a los medios privados, la intimidación y estigmatización de las cuales son víctimas, según concluye el autor del informe, Israel Mérida. El estudio abarca las agresiones ocurridas contra periodistas desde 2006 a 2023 y fue publicado en noviembre de 2023.
La vulnerabilidad de las periodistas mujeres sigue en aumento ya que fueron víctimas del 35% de las agresiones verbales y violentas. En apenas 5 meses del 2023, los varones registran el restante 65% de los casos.