El Diario, el decano de la prensa
El Diario se fundó el 5 de abril de 1904, en las postrimerías del gobierno de José Manuel Pando (1899–1904) bajo la dirección José Carrasco Torrico, político, constitucionalista y miembro del Partido Liberal. Con 120 años de existencia, este periódico es considerado “el decano de la prensa boliviana” y aún se imprime en la ciudad de La Paz.
El primer número de El Diario circuló la tarde del martes 5 de abril de 1904, en tamaño tabloide y con ocho páginas. En su portada no estaban registradas noticias de ninguna índole sino dos avisos y el logotipo.
El Diario es el primer periódico boliviano que evidenció “la sustitución del financiamiento estatal de la prensa por capitales provenientes del estaño que, con su presencia en los medios, configurarían el modelo de la prensa empresarial liberal que fue el antecedente inmediato del periodismo contemporáneo. Esta presencia del estaño en la prensa se materializó, inauguralmente, con la fundación de El Diario, que tenía entre sus principales accionistas a Simón I. Patiño, magnate del estaño que conseguiría algo hoy imposible para los ricos de esta parte del sur: ser el quinto millonario del mundo”, reseñan Víctor Orduna y Gustavo Guzmán en Del periodismo y sus memorias.
En su primer editorial, el periódico establecía sus pilares de Dios, Patria, Hogar y la frase: “La prensa hace luz en las tinieblas y todo cuanto existe de progreso en el mundo, se debe a su inagotable labor”. También enarbolaba su autonomía: “Independientes, absolutamente independientes, no tenemos fines políticos sino sociales. No aspiramos a otra cosa que a sostener con imparcialidad los verdaderos intereses nacionales. (…) El Diario entrega sus ideas al país y no es prisionero de ninguna secta. Combatirá por los fueros de la verdad donde quiera se la encuentre. Nace libre. Es bandera; no es pedestal, ni escala.
Pero los ideales no siempre se materializan en los hechos. Sostiene Eduardo Ocampo Moscoso, en su Historia del Periodismo Boliviano: “No obstante de los prístinos anhelos de su fundador y sin merma de su prestigio periodístico, El Diario cumplió una función política desde el momento de asumir la defensa de los principios doctrinales del Partido Liberal que habría de encumbrarse en el poder durante veinte años, y sirvió también de pedestal a varios de los participantes de sus tareas, quienes por méritos personales ascendieron desde esa ‘trinchera’ a los altos portafolios de Estado o a importantes cargos diplomáticos. Entre ellos podemos citar a su fundador doctor José Carrasco, Eduardo Diez de Medina, Casto Rojas, Fabián Vaca Chávez, Alberto Ostria Gutiérrez, Gustavo Adolfo Otero, Luis Fernando Guachalla, Julio César Canelas y otros personajes que actuaron en el campo político e institucional”.
En su larga historia, por la redacción y dirección de El Diario intelectuales de la talla de Franz Tamayo, Alcides Arguedas o Armando Chirveches, entre otros.
En 1967 introdujo el uso del color en sus páginas, lo que en esa época fue un verdadero adelanto tecnológico en los medios de comunicación escritos a nivel nacional y en la década siguiente comenzó a adoptar el sistema ófset. El 5 de abril de 1953, en el marco de su 49 aniversario, El Diario inauguró su primer servicio de teletipos.
El periódico fue intervenido el 7 de octubre de 1970, durante el gobierno de Juan José Torres, y suspendió sus publicaciones hasta el 1 de septiembre de 1971. Contra viento y marea, y procesos impositivos de por medio, el “decano de la prensa” continúa aún en circulación y se apresta a cumplir 120 años.