La era digital y el avance acelerado de las noticias falsas

La era digital y el avance acelerado de las noticias falsas

 Un mecanismo que siempre ha existido  

Si bien la era digital ha traído grandes avances y beneficios en todo el mundo y los rubros profesionales, con la expansión de las plataformas digitales y las redes sociales las noticias falsas también han ido incrementándose y los medios de comunicación y periodistas han incurrido muchas veces en difundirlas sin contrastar o verificar antes la información.

Jesús Miguel Flores Vivar, profesor e investigador del Departamento Periodismo y Nuevos Medios de la Universidad Complutense de Madrid ya advirtió hace un par de años que cada vez se hará más difícil discernir entre lo que es falso y lo que es verdad.  Y dentro del campo informativo, las áreas más susceptibles a ser caldos de cultivo” de noticias falsas son política, económica, ciencia y salud.

Los bulos siempre han existido, históricamente los textos detallan esos bulos, posverdad o desinformación durante la Segunda Guerra Mundial con el caso de Joseph Goebbels, quien fuera mano derecha de Adolf Hitler. Unos de sus métodos consistían en: “Hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de los opositores y hacer que los simpatizantes lo repitan en cada momento”. Es decir, dar frases de tal forma que la gente piense que es su verdad. Y al hacerlo tantas veces como sea posible, pensará que lo es.

La tecnología ha acelerado estos mecanismos de desinformación que en muchos casos tienen orígenes políticos. Así que, la proliferación de noticias falsas en el mundo se ha convertido en un gran desafío, y Bolivia no es una excepción.

Los bulos o noticias falsas han alcanzado a menudo el centro de la discusión pública, influyendo en la opinión y afectando la credibilidad de los medios de comunicación y periodistas.

Los momentos con más difusión de noticias falsas en Bolivia

El “enemigo silencioso”, así denominan los expertos a las noticias falsas o fake news por todas las consecuencias que acarrea su difusión. Y mientras el país está más conectado este tipo de desinformación circula a una gran velocidad, más aún por las redes que más se usan en el país, como WhatsApp, Facebook y TikTok.

Esas plataformas fueron justamente las que expandieron en Bolivia las mayores noticias falsas en dos eventos o escenarios históricos:

Crisis política y social del 2019

Durante la convulsión y estallido social en Bolivia entre septiembre y noviembre de 2019 que luego derivó en la renuncia de Evo Morales y la transición de un gobierno, fueron innumerables las noticias falsas que circularon, en su mayoría por grupos de WhatsApp, Facebook y plataformas digitales manejadas por personas afines a grupos políticos.

Foto falsa y violencia

Una fotografía que circuló el 31 de octubre en Santa Cruz causó disturbios que culminaron con dos muertos a balazos y una decena de heridos.

La foto mostraba a un niño supuestamente quemado por seguidores de Morales en Montero. A las pocas horas se desencadenó una batalla campal en el lugar. “Ese fue uno de los detonantes para que reviente (el conflicto), a partir de ahí ya no hubo control”, relató el periodista Juan Carlos Fernández, quien trabaja en Montero, al diario El Deber.

Las fotografías falsas de violencia y amenazas se expandieron por redes sociales y grupos, lo que atizaba más la violencia. Y la verificación para los medios de comunicación era más complicada.

Las autoridades también dieron falsa información

Pero no fueron solo redes sociales las que expandieron estas noticias. El 28 de octubre 2019, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, dio una conferencia de prensa para referirse a los resultados de las Elecciones Generales del 20 de octubre y a las manifestaciones suscitadas en varias ciudades del país por los resultados de esos comicios. Durante sus declaraciones, Linera acusó al candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, de inducir a la violencia. Para ello presentó a los periodistas un video compuesto de varios otros en los que se ve episodios de violencia. Sin embargo, un fragmento corresponde a un video del 2008.

El portal de Bolivia Verifica constató que ese extracto audiovisual utilizado en la conferencia del vicepresidente corresponde a hechos del 2008 registrados en un supuesto documental denominado “La Derecha no Pasará”.

El estudio “Convergencia entre desinformación política y social en el conflicto electoral de 2019 en Bolivia” de Alex Ojeda Copa y Valeria Peredo Rodríguez da cuenta que en el escenario de ese año los temas dominantes en las noticias falsas, durante todo el período analizado, involucran, en primer lugar, al partido del Movimiento al Socialismo, MAS, y a la figura de Evo Morales; en segundo lugar, a dos líderes de oposición, Carlos Mesa y Jeanine Áñez. Y en tercer lugar, al incendio de la Chiquitanía, que ocupó en su momento un espacio muy importante en la agenda mediática y de redes (ver cuadro).

Este estudio también detalla que durante ese escenario de 2019 hubo una interpretación extendida de que la oposición al MAS dominaba las redes sociales, pero, si bien hay una mayoría de noticias falsas anti MAS (57%), también hay un 39% de noticias pro MAS, entre las que están noticias falsas sobre las bondades del gobierno de Evo Morales, como también ataques hacia la oposición de entonces.

El Covid-19 y la expansión de más bulos

Uno de los bulos más notorios en Bolivia fue la falsa afirmación de que las vacunas contra la Covid-19 contenían un chip para el rastreo de personas. Esta teoría conspirativa se difundió ampliamente a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería, como WhatsApp y Facebook. El rumor comenzó a circular a principios de 2021, coincidiendo con el inicio de la campaña de vacunación en el país.

La desinformación fue alimentada por fuentes anónimas y videos manipulados que alegaban mostrar supuestos “documentos filtrados” sobre los componentes de las vacunas. Según un estudio de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), el 30% de los bolivianos creyó en algún momento en esta teoría (Universidad Mayor de San Andrés, 2021).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Boliviana de Infectología rápidamente desmintieron la información. A pesar de esto, el bulo generó una significativa reticencia hacia la vacunación, contribuyendo a una menor tasa de inmunización en algunas regiones del país.

Previa a la vacuna, hubo muchas noticias falsas sobre la inexistencia del virus y sobre el uso del dióxido de cloro para curar la enfermedad.

Circuló por redes una imagen de un supuesto científico alemán, Andreas Kalcker, quien sostenía que ingerir dióxido de cloro (ClO2) curaba el coronavirus. Sin embargo, esto es no solamente falso, sino que su consumo es peligroso para la salud.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no está demostrado que la preparación combata el nuevo coronavirus porque “hasta ahora ningún medicamento ha demostrado prevenir o curar esta enfermedad”.

El portal de Bolivia Verifica se encarga de realizar mes tras mes un análisis de las noticias y discursos falsos en el país.