Radiodramas y espectáculos musicales
El trabajo de las radios paceñas sirvió como modelo para otras emisoras del país y estuvo marcado, en las décadas del florecimiento de la radio, por dos tipos de formatos: el radioteatro (o radiodrama) y los espectáculos musicales de auditorio.
Esta característica fue un elemento distintivo de la radiodifusión durante las décadas de los años treinta, cuarenta y cincuenta. En el radioteatro, los directores y los actores, ante la falta de grabadoras, pusieron el máximo esfuerzo en las voces y el talento para hacer creíbles las historias que se difundían en directo.
El auditorio y los radioteatros también se extendieron a emisoras de otras ciudades. En Santa Cruz, en 1955, apareció Radio Grigotá, popular por sus espectáculos de auditorio y la emisión de radionovelas.
En espectáculo, las emisoras ofrecían la actuación de orquestas y grupos musicales que deleitaban al público en los auditorios de las radios. También se hizo costumbre transmitir fiestas desde salones o programas de música bailable.
La práctica del radiodrama en la radiodifusión boliviana tenía como modelo a las emisoras comerciales privadas, mayormente de la ciudad de La Paz. Entre las emisoras privadas que introdujeron la relación entre teatro y radio, con obras en castellano dirigidas a públicos urbanos desde espacios de emisión abierta y con presencia de auditores, destacan Radio Méndez, Radio Altiplano, Radio Illimani y Radio Nueva América.
En el caso de emisoras sobre todo dirigidas a población rural que introdujeron con distintas finalidades el recurso del radiodrama y en lenguas nativas destaca Radio San Gabriel, de los padres Maryknoll.
El radiodrama en lengua nativa (radioteatro aimara) fue iniciado en 1957 en Radio Altiplano, teniendo como pionero al productor aimara Guillermo Vargas Hidalgo, conocido como “El Mallku”.