Una legislación cambiante
En 1925 el Estado boliviano expide una serie de leyes para controlar la emisión y la recepción de los mensajes radiofónicos. Define la radio como un “servicio de interés o utilidad general” para difundir observaciones meteorológicas, cotizaciones minerales, cambios sobre plazas del exterior, conferencias de interés social o educativo, artículos literarios, conciertos musicales, noticias de prensa, artículos de propaganda industrial, y todo cuanto puede tener carácter cultural, recreativo, moral o de interés comercial.
La legislación sobre las telecomunicaciones sufre cambios importantes en los últimos años. La Ley de Telecomunicaciones de 1971 y su Reglamento de 1980, reconocían la existencia de varios tipos de emisoras como ser comerciales, sindicales, educativas, culturales y de frontera.
La nueva Ley de Telecomunicaciones, promulgada en septiembre de 1995, solo reconoce la existencia de un tipo de emisoras y esta es de carácter comercial, debiendo otorgarse las frecuencias a través de Licitación Pública al mejor postor.
Los reclamos de las diferentes organizaciones exigen la promulgación de una Ley de Radiodifusión que respete las características propias y la tradición comunicacional de Bolivia que desde 1952 diferenció el carácter propietario de las emisoras de radio.
La Ley general de Telecomunicaciones, Tecnologías de Información y Comunicación, promulgada en agosto de 2011, establece el régimen general de telecomunicaciones y tecnologías de información y comunicación como un derecho humano y garantiza la distribución equitativa y el uso eficiente del recurso natural y limitado del espectro radioeléctrico.