“Guerreros Digitales”, el arma estatal sin rostro para la propaganda y el ataque
Fue el 2016 cuando el gobierno del entonces presidente Evo Morales crea mediante el Decreto Supremo 2731 la Dirección de Redes Sociales dependiente del Ministerio de Comunicación Social y con el objetivo de contribuir al Plan de Desarrollo Económico y Social y a la Agenda Patriótica 2025.
A partir del auge de las plataformas digitales y un nuevo modelo de consumo de información es que esta instancia nace desde el Viceministerio de Políticas Comunicacionales y de Gestión Comunicacional para “Desarrollar estrategias de difusión, consulta e interacción del gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia con las cibercomunidades”.
Así que se trataba de una unidad específica para la promoción de la gestión gubernamental a través de las redes sociales y, de acuerdo a reportes informativos, en su equipamiento y las consultorías para consolidarla como unidad se gastó en un inicio 8 millones de bolivianos. Comenzó entonces la tarea de crear cuentas en todas las redes para consolidar una campaña de propaganda del gobierno.
Y poco a poco se fue consolidando el término de “guerreros digitales”. Tanto así, que en mayo de 2018 se difundió de manera pública la “graduación” de 80 ciberactivistas que durante un mes fueron capacitados con el fin, decían sus representantes, de “responder” a los opositores en internet y difundir la gestión del presidente Evo Morales en las redes sociales de cara a las elecciones de 2019”. Si bien las autoridades y estos nuevos funcionarios decían que este trabajo lo hacían sin ningún salario, parlamentarios de oposición aseguraron que percibían un salario hasta de 10 mil bolivianos.
Estos ciberactivistas aprendieron a crear contenidos en fotos y videos, además de hacer memes para atacar a políticos de oposición y contrarrestar la información de medios de comunicación.
Ataques, insultos y noticias falsas: la estrategia de los ciberactivistas
Poco a poco este aparato de activismo y manipulación en el ámbito digital se fue fortaleciendo y expandiendo. Se conformaron equipos que operan bajo diversas formas y desde varias instancias estatales con estrategias más sofisticadas de desinformación y ciberactivismo.
Un reporte del Centro de Documentación e Información de Bolivia (Cedib) establece que la misión de estos “guerreros digitales” es generar un clima de hostilidad y polarización en línea. “Utilizan tácticas de acoso, insultos y amenazas para intimidar y silenciar a sus objetivos. Además, suelen aprovechar eventos políticos o situaciones de conflicto para intensificar sus ataques y manipular la opinión pública”.
Estas cuentas surgen desde diferentes plataformas para “inundar” el espacio digital del país con contenidos a favor del gobierno y contra medios de comunicación y periodistas que no estén aliados al poder de turno. Así que usan cuentas falsas en todas las redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter, YouTube, TikTok, Spotify, Telegram y sitios web clonados usando nombres de medios de comunicación.
Meta elimina cuentas falsas que operaban en Bolivia
En febrero de 2023, Meta, la empresa estadounidense dueña de Facebook, Instagram y Whatsapp informó a través de un documento público que eliminó 1.041 cuentas falsas que operaban en Bolivia. Se detectó que estas infringieron varias políticas.
“Eliminamos lo que llamamos una operación mixta (actividades adversarias coordinadas que infringieron diversas políticas al mismo tiempo) en Bolivia, vinculada con el gobierno actual y con el partido Movimiento al Socialismo (MAS), incluyendo individuos que afirmaban ser parte de un grupo conocido como ‘Guerreros Digitales’. Incurrió tanto en comportamiento inauténtico coordinado como en reporte masivo (o reporte abusivo coordinado) en apoyo al gobierno boliviano y para criticar e intentar silenciar a la oposición. Esta operación operó en varios servicios de Internet, incluyendo Facebook, Instagram, Twitter, YouTube, TikTok, Spotify, Telegram y sitios web asociados con sus propias marcas de “medios de noticias”, detalla parte del documento de Meta.
Además, la empresa de Estados Unidos detalló que fue al menos 1,1 millones de dólares en inversión publicitaria en Facebook e Instagram, pagada principalmente en bolivianos usados en Bolivia para difundir desinformación, atacar a la oposición y favorecer la gestión del Gobierno.
El fenómeno de los “guerreros digitales” en Bolivia refleja una tendencia global hacia el uso estratégico de las redes sociales en la política. La capacidad para influir en la opinión pública y manipular la información en el entorno digital se ha convertido en una herramienta poderosa para diversos actores, y Bolivia no es la excepción.