Cooptación de medios de comunicación

2008 -2010: Consolidación de la cooptación de medios de comunicación

Gestación de una “red de medios paragubernamentales”
Uno de los obstáculos para la plena libertad de prensa en el país ha sido la cooptación de medios de comunicación desde los aparatos gubernamentales y la compra de otros a través de empresarios afines al poder.

Desde el 2010, poco a poco se fue afianzando la lógica de medios televisivos, escritos y radiales afines al Gobierno. Y en 2013 y 2014, a través de publicaciones e informes se establece la consolidación de una “red de medios paraestatales”.

En octubre de 2013, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) dio a conocer informes sobre la libertad de prensa en la región. Entre varios puntos, este documento establece que  en Bolivia, Ecuador y Venezuela los gobiernos de ese entonces  culpaban permanentemente a los medios privados de problemas como corrupción, inseguridad  y otros temas.

“Si estos gobiernos no creyeran en los medios, no estarían comprándolos a través de testaferros o allegados como sucede con Nicolás Maduro, (Rafael) Correa, Evo Morales y Cristina Kirchner o con familiares como hace Daniel Ortega en Nicaragua”, fueron las declaraciones del entonces director de la SIP,  Ricardo Trotti.

Esta organización internacional de la prensa alertó ya desde ese año sobre la gravedad en que los poderes de turno se apropien o coopten medios de comunicación, porque eso los convierten automáticamente en “vehículos de propaganda para apoyar actos políticos, cambios constitucionales y procesos electorales que les permitan eternizarse en el poder”.

Unos meses después (abril de 2024) se lanza el libro “Control Remoto” del periodista Raúl Peñaranda. Este documento relata con casos específicos la consolidación de una “red de medios paraestatales”, y que posteriormente se los denominaría “paragubernamentales”.

Los medios mencionados en el estudio de Peñaranda son ATB, La Razón, PAT, Full TV y Abya Yala.

LA RAZÓN – EL EXTRA

La Razón, uno de los medios más favorecidos por recursos de publicidad estatal, fue adquirido por el empresario venezolano Carlos Gill, a través de lo que “Control Remoto” denomina una “empresa pantalla” y con la mediación de la Vicepresidencia de Bolivia.

Después de meses de negociaciones infructuosas con ejecutivos de PRISA para comprar La Razón, la llegada de Carlos Gill a Bolivia, gracias a su capacidad empresarial y habilidad negociadora, las destrabó. En julio de 2008, finalmente logró terminar la negociación con el grupo PRISA para hacerse del control de ATB, La Razón y El Extra. “En agosto de 2008 fue creada en España la empresa Akaishi, que se usó como pantalla para que figurará en las negociaciones y evitar que se supiera que el empresario venezolano era el verdadero dueño de estos tres medios”, cuenta Peñaranda.

ATB Y PAT

El cambio de la línea editorial de estos medios fue evidente desde el 2009 y comenzó a asentarse más la figura de medios “paraestatales”. En octubre de 2010, Claudia Benavente fue posesionada como la nueva directora de La Razón- El Extra (hoy continúa en el cargo). En ATB, la principal figura jerárquica la tiene Jaime Iturri, quién además EN EL 2015 admitió que él y dos personas de su entorno estaban en proceso de adquirir esa cadena televisiva y que él podría invertir hasta Bs 31.4 millones.

En agosto de 2012, la Autoridad de Telecomunicaciones autorizó la venta de la red PAT  a una empresa desconocida (Comercializadora Multimedia del Sur) y el nuevo representante legal del canal fue José Luis Valencia, otra persona desconocida en el ambiente de los medios de comunicación. Todo esto también se manejó de manera confidencial y secreta.

Tras varios años de opacidad respecto a las formas y los recursos para la adquisición de estos medios de comunicación, en 2020, un informe de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) filtrado a los periodistas develó que ATB y los diarios La Razón y Extra fueron comprados con recursos de un crédito venezolano al Gobierno boliviano.

“Los medios de comunicación ATB y La Razón-Extra fueron adquiridos con recursos provenientes de un préstamo venezolano, pero las acciones terminaron en manos de privados. Asimismo, señala que más de $us 16,1 millones fueron a las cuentas de Marcelo Hurtado, otro de los socios de la red televisiva”, publicó El Deber.

Fue durante el gobierno transitorio de Jeanine Añez que se encaminó la investigación e incluso persecución a los hombres que más figuraban en las negociaciones y acciones de compra y venta de dichos medios de comunicación. En el 2020 se dieron ordenes de aprehensión y capturas con la figura de “delitos de legitimación de ganancias ilícitas, organización criminal y otros”.

En enero de 2020, el exgerente de PAT, Sergio Weise, dio a conocer en los medios que el 2011 el presidente del directorio de la red ATB, Marcelo Hurtado, y Jaime Iturri presionaron a Abdallah Daher (propietario de PAT) para que entregue el canal bajo términos que redactaron ellos.

Similar declaración ante la Fiscalía fue la de Daher, que incluso aseguró que el gobierno de Evo Morales lo extorsionó y presionó para vender PAT. Afirmó que el exvicepresidente Álvaro García operó mediante el empresario venezolano Carlos Gil, el presidente de Directorio de ATB, Marcelo Hurtado, el exdirector de contenidos de ATB, Jaime Iturri y el exdirector de Régimen Penitenciario, Nolberto Clavijo, para lograr la venta de la empresa televisiva.