Página Siete y el costo de un periodismo que incomoda a un poder
Uno de los sucesos más duros y polémicos para la libertad de expresión y la democracia en Bolivia fue el cierre del diario Página Siete tras años de acoso, hostigamiento, amenazas, asfixia económica y el asedio judicial permanente desde el poder a un periodismo que claramente incomodaba.
Luego de 13 años de vigencia y marcando agenda permanente, el país se informó ese 29 de junio de 2023 del cierre definitivo del medio paceño. La lapidaria carta pública del presidente del directorio, Raúl Garáfulic, establecía al menos ochos causas que derivaron en esa decisión.
“Una combinación de circunstancias adversas creó lo que podríamos calificar como una tormenta perfecta, que nos llevó a esta situación”, así inició la redacción de dicha carta.
Desde su creación y primera edición de salida el 24 de abril de 2010 Página Siete marcó agenda pública y se consolidó como uno de los medios más leídos en el país y con una influencia destacada dentro de la sociedad. Pero a medida que crecía su credibilidad, también se aceleraban las amenazas y acusaciones desde el gobierno. Y finalmente la asfixia económica por una distribución inequitativa de la publicidad gubernamental su sostenimiento se hizo imposible.
Entre los medios más leídos e influyentes de Bolivia
Encuestas y sondeos de opinión colocaron a Página Siete entre los medios más consumidos por los bolivianos. Y poco a poco sus reportajes de investigación marcaron icónicos momentos en el periodismo. Pese al bajo presupuesto que tenía, sus investigaciones fueron replicadas por muchos medios nacionales e internacionales.
Desde el gobierno, con declaraciones de sus autoridades, dirigentes del partido y voceros, se asentó la afirmación que calificaba a Página Siete como un medio opositor. Mientras se distribuían millones de bolivianos en medios de comunicación sin ninguna llegada y consumo, se logró asfixiar a este matutino, además que sus revelaciones periodísticas generaron también acusaciones y amenazas de procesos judiciales.
Toda la odisea que atravesó este medio de comunicación es relatada en el texto “Contra viento y marea”, escrito por los cuatro directores que encabezaron Página Siete en diferentes periodos, pero con las mismas amenazas y asedio desde el poder.
Las causas más importantes del cierre definitivo
Garafulic destaca las siguientes causas más importantes del cierre de Página Siete:
- El partido de Gobierno bloqueó sistemáticamente la pauta publicitaria para el periódico.
- El oficialismo puso en marcha una estructura de hostigamiento público por redes sociales contra el periódico.
- Auditorías y multas recurrentes de una diversidad de instituciones del Estado se ensañaron año tras año contra Página Siete.
- La pandemia de Covid cambió los hábitos de lectura de noticias de la gente, generando una fuerte caída en la venta de periódicos impresos.
- La crisis económica del país redujo el presupuesto publicitario de muchas empresas, lo que redujo el flujo financiero del periódico.
70 trabajadores quedaron sin empleo y sin beneficios
El cierre de Página Siete tuvo daños colaterales profundos, como el de la crisis laboral de más de 70 trabajadores, que por meses encaminaron sus tareas sin percibir sus salarios por la agonía económica del matutino.
Al anunciarse intempestivamente este cierre, todos se quedaron sin cobrar su salarios y finiquitos y responsabilizaron a sus directivos por haber acumulado las deudas.
23 de ellos encaminaron una demanda laboral contra Raúl Garáfulic y Carlos Saravia. De acuerdo con el informe legal de este grupo, la deuda social asciende a un millón y medio de dólares.
También se denunció que a seis empleados de Página Siete, la administración del medio les había entregado cheques por el pago de sus finiquitos, los cuales estaban sin fondos y fueron devueltos a la administración en calidad de préstamos o a cambio de acciones.
13 años y 13 investigaciones imprescindibles
En sus 13 años, Página Siete encaminó investigaciones emblemáticas que marcaron un rumbo importante del periodismo en Bolivia. El portal de Bolivia Verifica los enumera de la siguiente manera:
- El desfalco millonario del Fondo Indígena lo destapó Página Siete en noviembre y diciembre de 2013 con tres reportajes de la periodista Claudia Soruco. Tras un mapeo y visita a comunidades de diferentes regiones de oriente y altiplano, se comprobó los “proyectos fantasmas” y depósitos de millones de bolivianos a cuentas particulares. Fue el ex director de esta entidad, Marco Aramayo que había hecho varias denuncias previas frente al directorio, pero en lugar de investigar el hecho, la justicia determinó su encarcelamiento con torturas hasta su muerte.
- El caso de las barcazas chinas, en 2012, también fue una primicia de este medio. Se trata de la compra fraudulenta de 16 barcazas chinas y dos empujadores por un costo que supera los 28 millones de dólares, durante el gobierno de Evo Morales.
- El proceso irregular de adjudicación de tres taladros para YPFB a la empresa italiana Drillmec por 148,8 millones de dólares fue otro caso que reveló este medio. Hubo al menos 21 personas implicadas en actos ilegales.
- Después de salir a la luz el caso de Gabriela Zapata, la exnovia de Evo Morales, Página Siete investigó los siete contratos estatales e irregulares suscritos con la empresa china CAMC. El seguimiento en detalle dio lugar a que se presente un libro del caso, elaborado por el equipo de investigación de Página Siete.
- El caso Neurona fue otro dardo al blanco. Se trata del proceso por corrupción y daño económico al Estado por contratos irregulares por 12,4 millones de bolivianos adjudicados a la consultora mexicana Neurona entre 2017 y 2018.
- El caso del médico Jhiery Fernández fue clave para que recupere su libertad. Página Siete reveló en 2018 un audio en el que se escucha decir a la ahora exjueza Patricia Pacajes que condenó, junto con sus colegas, a una persona inocente. El galeno fue acusado de violación al bebé Alexander, pero después de 4 años de encierro salió libre tras esa revelación periodística.
- El caso de los respiradores chino.En plena pandemia del coronavirus, Página Siete reveló que al menos 50 respiradores chinos que llegaron al país presentaban desperfectos y además la compra tenía irregularidades e indicios de corrupción. Esto ocurrió en el gobierno de Jeanine Añez.
- Los menonitas. Un trabajo de investigación de Página Siete Plus reveló la vida de mujeres y hombres menonitas declarados en libertad dentro de las colonias consideradas “radicales”. Testimonios en primera persona contaron cómo es ser mujer, liberarse de las reglas, el trabajo y otros detalles.
- Adoctrinamiento en textos escolares. Página Siete Plus puso en agenda el adoctrinamiento plasmado en diferentes textos escolares que el gobierno de Luis Arce repartió en los colegios entre 2021 y 2022. Se buscaba difundir el discurso oficialista y la ideología política del MAS.
- Los agentes químicos. Este mes Página Siete reveló que el Ministerio de Gobierno compró agentes químicos por 8.021.000 dólares a la empresa Cóndor SA, vinculada al caso gases de 2020. Esta adquisición ocurre en un contexto de crisis en el que diferentes sectores se movilizan y anuncian más protestas, como los maestros, jubilados, gremiales, entre otros.
- El caso “Chanchullos” del Ministerio de Educación fue dado a conocer por Página Siete. Entre enero y mayo de 2021 se traficaron exámenes en el proceso de institucionalización a cargos y el entonces ministro Adrián Quelca fue uno de los principales implicados. Tuvo que dejar el cargo tras la revelación.
- La laguna Concepción se secó. Una investigación de Página Siete Plus reveló cómo de manera sistemática el volumen de agua de la laguna Concepción en Santa Cruz ha ido mermando hasta quedar completamente seca. Además, cuenta la historia del Área de Conservación e Importancia Ecológica Ñembi Guasu, que está en situación de amenaza.
- Los audios del magistrado Molina. Página Siete reveló unos audios en los que el entonces presidente del Consejo de la Magistratura, Marvin Molina, revela que llamó a legisladores y dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS) para pedirles que sugieran nombres de abogados afines a ese partido para designarlos como jueces. La revelación “tumbó” a Molina del cargo.