El Telégrafo, con y contra los regímenes
El primer número de El Telégrafo se edita en La Paz el 16 de octubre de 1858, durante el gobierno de José María Linares, a quien inicialmente apoyaba. Su último número está fechado el 31 de diciembre de 1864, después de 735 números, cuando se despide como un opositor a los gobiernos caudillistas.
“Hasta comienzos de 1860, El Telégrafo fue firme sostenedor de la política de Linares, y hubo de tornársele adverso cuando el ambiente se le iba haciendo desfavorable. En ese lapso le dirigió don Félix Reyes Ortiz, notable periodista y escritor paceño y excancelario de la Universidad de San Andrés”, sostiene Eduardo Ocampo Moscoso, en su Historia del Periodismo Boliviano.
El primer editorial de Reyes Ortiz como director de El Telégrafo, titulado Nuestro propósito y publicado el 21 de junio de 1860, dice: “Saliendo de ese tenebroso recinto de la política, donde se anda como un ciego, tanteando el suelo firme para no caer en los infinitos abismos de que está cubierto y entrando al vasto campo de que nos resta, a cielo descubierto, nos proponemos complacer a nuestros suscriptores, publicando todo lo más útil de los conocimientos humanos, especialmente en lo relativo a la jurisprudencia y legislación, cuyos progresos en nuestra patria harán de ella la Roma de la América del Sur”.
Accidentado y conmovedor fue el decurso existencial de El Telégrafo, recalca Ocampo. Cuando el presidente Linares resolvió suspender las subvenciones otorgadas a la prensa palaciega, desde gobiernos anteriores, ese periódico se apresuró en anunciar censura. Declaraba en su edición de 4 de febrero de 1860:
“Sensible es anunciar la impotencia de la prensa boliviana, de este vehículo de la ilustración y de la opinión pública. La prensa en nuestro estado de infancia es como todas nuestras instituciones que necesitan de la mano del gobierno para llenar su objeto. La libertad de prensa es todavía una teoría, porque toda mientras tenga que esperar protección y favor del que pueda hacerla vivir”.
El periódico se cerró durante un mes para reaparecer con su número 197 el 8 de mayo de 1860.