El Impacto de la pandemia en el periodismo
La pandemia de Covid-19 ha desencadenado una crisis económica global que ha afectado duramente a numerosos sectores, oficios y profesiones, y el periodismo no es la excepción.
Estudios de organizaciones internacionales dan cuenta que esta emergencia sanitaria ha tenido un impacto muy alto en el quehacer diario de los periodistas, particularmente en los países de América Latina, y pueden identificarse algunas tendencias que venían detectándose antes de la pandemia, tales como el uso de recursos telemáticos, la precarización laboral que se ha intensificado en este periodo, así como las fuentes alternativas a las oficiales.
La autora Lizy Navarro Zamora detalla en su investigación “Condiciones de trabajo cotidiano de los periodistas de América Latina en la cobertura del fenómeno Covid-19, estudio descriptivo emergente”, que, en el contexto de la pandemia, los medios masivos de comunicación han tenido retrocesos y se han afectado las condiciones laborales de los periodistas.
Ciertamente el Covid-19 demostró que existe una baja seguridad laboral en la contratación de los periodistas, varios estudios relacionan esto directamente con la desregulación de los mercados laborales y el aumento de la flexibilidad, incluso antes de la pandemia, promoviendo dinámicas de pluriempleo, bajos salarios y condiciones de precarización y flexibilización en la profesión periodística. A esto se suma los escasos insumos de protección hacia los profesionales que se encargaban de las coberturas en terreno, a lo que habría que añadir el desafío del teletrabajo y el desarrollo digital de la profesión.
En Bolivia, muchos medios de comunicación han enfrentado una disminución significativa en sus ingresos debido a la reducción en la inversión publicitaria durante la pandemia y posterior a ella. Según un estudio realizado por la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP), alrededor del 60% de los periódicos del país experimentaron recortes en sus presupuestos operativos durante el primer año de la pandemia (2019). La falta de recursos ha llevado a despidos y a la reducción de personal, poniendo en riesgo la calidad y la cantidad de la cobertura informativa.
En julio de 2020 dirigentes del gremio denunciaron que más de 200 trabajadores de medios de comunicación de La Paz fueron despedidos en plena emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19. El caso más crítico fue del periódico privado La Razón, donde incluso fueron despedidos los dirigentes del sindicato.
La transformación digital se aceleró
Uno de los efectos colaterales de la pandemia en el periodismo ha sido la aceleración de la transformación digital. En Bolivia, los medios de comunicación tradicionales tuvieron que adaptarse rápidamente a las nuevas demandas del entorno digital. Según un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), el 75% de los medios impresos bolivianos incrementaron su presencia en línea durante la pandemia.
Esta transición no solo ha implicado una mayor inversión en tecnología y capacitación, sino también un desafío en la adaptación a un entorno competitivo en el que los medios digitales se han convertido en la principal fuente de información para el público en general.
El comunicólogo español Ramón Salaverría, doctor en Comunicación, estableció justamente que la pandemia precipitó los esquemas digitales del periodismo. En ese contexto, se dieron nuevas posibilidades de hiperconectividad entre dispositivos y objetos que surgen con la tecnología 5G y las opciones que tienen los periodistas de incluir hipertexto a los videos.
Impacto en la Calidad del Periodismo y la Desinformación
La pandemia también tuvo un impacto en la calidad del periodismo. Esto debido a la reducción de personal y la presión por mantener una cobertura constante en un escenario de alto riesgo y vulnerabilidad.
Hubo un aumento notorio en la producción de noticias sin la suficiente verificación de datos. En Bolivia, esto ha contribuido a la proliferación de noticias falsas y desinformación. La Fundación para el Periodismo (FPP) alertó sobre un incremento del 40% en la circulación de noticias falsas durante la pandemia. La falta de recursos y personal ha dificultado el trabajo de los periodistas para verificar la información y proporcionar una cobertura precisa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó a esta masiva expansión de noticias como “Infodemia” que básicamente es una cantidad excesiva de información sobre un problema que dificulta encontrar una solución. Durante una emergencia de salud, las infodemias pueden difundir errores, desinformación y rumores.
A pesar de los desafíos, la pandemia también ha presentado oportunidades para el periodismo en Bolivia. La necesidad de información confiable y oportuna ha reforzado el valor del periodismo de calidad. Muchos medios han innovado en sus formatos y enfoques, experimentando con nuevas formas de contar historias y conectarse con sus audiencias.
La ANP ha destacado la creciente colaboración entre medios independientes y el fortalecimiento de redes de periodistas para enfrentar la crisis. Además, la pandemia ha impulsado un mayor interés en el periodismo de investigación y en la cobertura de temas relacionados con la salud y la economía, áreas que han ganado relevancia en la agenda informativa.