Las redes sociales y su impacto en el periodismo
Desafíos y oportunidades para el periodismo tradicional
En el mundo virtual, las redes sociales son esos sitios y aplicaciones que operan en niveles diversos como el profesional, sentimental, académico, político y para el intercambio de información entre personas de diferentes ámbitos y regiones. En este último punto, estas redes han transformado radicalmente la forma de consumo y difusión de noticias, lo que las convierte en un potencial de oportunidades y desafíos para el periodismo tradicional.
Se toma en cuenta específicamente como red social a sitios como Facebook, Twitter o X y LinkedIn y aplicaciones como TikTok e Instagram.
Según el último informe de We Are Social y Hootsuite (2024), se ha dado un aumento increíble en usuarios activos en redes sociales, superando los 5 billones, el equivalente al 62,3% de la población mundial, habiendo sumado el año pasado 266 millones lo que representa un crecimiento del 5.6%.
El usuario típico de redes sociales pasa 2 horas y 23 minutos al día entre sus plataformas favoritas (lo que es una reducción de las 2 horas y 31 minutos en 2023) y usa unas 6,7 plataformas cada mes.
Otros informes establecen que las plataformas como Facebook, Twitter, Instagram y TikTok se han convertido en fuentes primarias de noticias para una gran parte de la población. El 54% de los usuarios de redes sociales informan que obtienen noticias a través de estas plataformas, lo que marca una transición significativa desde los medios tradicionales hacia el contenido generado en línea.
Además, el fenómeno de la viralidad ha permitido que eventos y noticias se difundan a una velocidad sin precedentes. Sin embargo, esto también ha dado lugar a la propagación de noticias falsas, desinformación y posverdad. Según un estudio de MIT (2023), las noticias falsas se difunden un 70% más rápido que las noticias verdaderas en redes sociales.
El Impacto en el periodismo tradicional
Frente al acelerado uso de las redes sociales en el mundo, los medios tradicionales han tenido que adaptarse a un entorno en el que la rapidez y la interactividad son cruciales. Según el Pew Research Center (2024), el 86% de los periodistas utilizan redes sociales como herramienta principal para la recopilación de noticias y la interacción con sus audiencias. Este cambio ha llevado a una mayor presión por publicar noticias rápidamente, a menudo a expensas de la verificación exhaustiva. Esto ha generado también un crecimiento de noticias falsas y desconfianza de los consumidores de información.
Además, la competencia con los influencers (personas que influyen a través de las redes en las decisiones de otras personas) y el contenido generado por usuarios ha llevado a una fragmentación en el consumo de noticias. Las audiencias ya no confían exclusivamente en los medios tradicionales; en su lugar, buscan fuentes diversas y, a menudo, menos verificadas y con claros intereses.
WhatsApp y Facebook son las redes sociales más utilizadas en Bolivia
En Bolivia, el panorama de las redes sociales y el periodismo también ha cambiado significativamente. Según el informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) (2024), el 68% de la población boliviana tiene acceso a internet, y el 55% de estos usuarios utilizan redes sociales regularmente.
Facebook es la plataforma más popular, seguida por WhatsApp e Instagram, aunque TikTok ha registrado un crecimiento vertiginoso.
Un estudio de Coolosa Comunicaciones a junio de 2024 establece que la plataforma de WhatsApp es la opción principal de mensajería en línea para los bolivianos, seguido de Facebook que mantiene su nivel de seguidores y TikTok que continúa en ascenso de usuarios en el ámbito de entretenimiento. Sin embargo, Twitter muestra un declive en la interacción de la ciudadanía en el país.
WhatsApp se posiciona como la red de mensajería más utilizada en Bolivia, con 11 millones de usuarios registrados entre cuentas empresariales y cuentas personales hasta mayo de 2024. La plataforma de mensajería se convirtió en una herramienta indispensable para la comunicación diaria, tanto personal como profesional, permitiendo a los bolivianos mantenerse conectados de manera rápida y eficiente.
De acuerdo con el estudio sobre consumos culturales en Cochabamba, La Paz y Santa Cruz, realizado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) y el Center for International Private Enterprise (CIPE), los bolivianos invierten en redes sociales entre 1 hora y más de 6 horas al día.
Un análisis de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz) da cuenta que el comportamiento de los bolivianos en las redes en Bolivia se desarrolla de la siguiente manera: La mayoría tiene una actividad más pasiva que activa, ocupando en su mayoría el rol de consumidor que de productor. El 65% observa los contenidos sin hacer comentarios, el 24% comenta, comparte, participa y opina frente a contenidos y el 6% publica, edita, crea, construye y/o recicla contenidos.
El celular, el aliado perfecto del periodista
La era digital y las redes sociales como influencia directa en la información, ha llevado al periodista a tener como aliado principal a su celular, para el ejercicio diario de la recopilación, interacción y difusión de noticias.
Este instrumento cada día más moderno tienen la capacidad de grabar, redactar, tomar fotografías y videos y además editar para transmitir de manera inmediata. Para los eventos más urgentes, la generalidad de medios y periodistas optan por las transmisiones en vivo a través de las redes sociales.
Ana Paulina Méndez, comunicadora, detalla algunos de los beneficios de los celulares para el ejercicio periodístico:
- Accesibilidad: los celulares permiten a los periodistas grabar, tomar fotos, transmitir en vivo, redactar, investigar y entre otros, en cualquier momento.
- Flexibilidad: ayudan a reducir la mayor parte de las responsabilidades, es decir, permiten al profesional trabajar con menos equipos al contar con una grabadora y cámara.
- Confiabilidad: el periodista puede elegir sus propias narrativas y expandir las historias.
- Discreción: el dispositivo móvil pasa más desapercibido que un equipo de cámara, luces, micrófonos, etc. El reportero puede ingresar a todos lados y trabajar a través de este.
Facilidad: navegar por los celulares es fácil, por lo que el periodista puede grabar en vivo y publicar con simplicidad. De igual forma, son menos intimidantes que una cámara, por lo que al entrevistar, el entrevistado se sentirá más cómodo.